“Debemos ser solidarias entre nosotras”

Xarie Hernández, gerente de mercadeo de Promerica, se encarga de todos los ámbitos publicitarios y promocionales del banco.

Además, es responsable de la mejora continua de los procesos de atención de los clientes; actualmente están iniciando el patrocinio del Campeonato de Fútbol de Primera División masculino como Liga Promerica, lo que significará una fresca incursión de marca en otro segmento masivo.

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¿Cuál ha sido su mayor reto y logro en Promerica?

Sin duda el desarrollo y transformación de la marca hasta convertirla en una ampliamente reconocida por los actores del mercado.

Esta evolución, al lado del cambio de “Banca” a “Banco” para un mejor tono regional, ha sido el logro más importante.

¿Qué la distingue como líder?

Mi experiencia ha logrado que me concentre en lo importante y urgente, siempre apoyada por mis compañeros, que en conjunto logran los resultados positivos que hemos tenido.

Así como valorar el equipo de trabajo y tener confianza en los colaboradores.

¿Cree que se puede equilibrar la vida personal y profesional?, ¿cómo lograrlo?

Así es. Siempre hay dos o más ámbitos importantes en el ser humano, y el asunto es saber elegir en cada circunstancia el más relevante.

Lo indispensable es tener claridad al escoger las prioridades y atender satisfactoriamente todas las responsabilidades.

Mi experiencia se basa en concentrarme en lo que estoy haciendo en cada momento.

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¿Cómo empoderar a las mujeres?

Teniendo el asunto siempre presente.

Todavía tenemos diferencias salariales o de categoría de trabajo que deben desaparecer, somos las mujeres las que debemos levantar la mano, por cuanto ofrecemos la misma fuerza intelectual y de preparación académica para optar por las mejores condiciones en la elección de un puesto o promoción.

Cada vez que tenemos la oportunidad debemos ser solidarias entre nosotras y apoyarnos.

¿Qué es lo más satisfactorio para usted de la maternidad?

Es un componente feliz en mi vida.

Tuve la bendición de tener una hija, Lucía, y es una etapa que jamás termina, continuamente los roles cambian y nos vamos compenetrando cada vez más.

¿Cuáles valores quiere que su hija aprenda de usted?

Quisiera ser su modelo de buena persona: trabajadora, luchadora por causas importantes, y sobre todo, facilitadora de cómo elegir y tener una vida feliz.