Logo La República

Viernes, 2 de mayo de 2025



COLUMNISTAS


Guatemala; falta el pacto social

Carlos Denton [email protected] | Miércoles 20 septiembre, 2017


Guatemala; falta el pacto social

El anuncio, el pasado 15 de septiembre, del presidente Jimmy Morales de que no se celebrarían oficialmente los 196 años de independencia porque el Gobierno no tiene la capacidad de controlar la violencia que pudiera estallar, no debería extrañar a los que siguen la política guatemalteca. Por más acuerdos de paz, firmados en 1994, dando fin a la guerra civil más violenta y más prolongada en la historia centroamericana, no han logrado ponerse de acuerdo los ciudadanos; falta un pacto social.

Durante mucha de la historia, los hacendados, con la ayuda de la Iglesia católica y los militares (la doctrina de estos, sin ninguna interrupción desciende de la época colonial y el ejército de ocupación española) gobernaban con mano dura. Los indígenas se percibían como una clase inferior y el trato a ellos a veces ha sido más subhumano que cualquier otra cosa.

Parte del problema ha tenido sus raíces en la incapacidad de los “castellanos” y los ladinos de comprender la esencia de lo que es la democracia. Los partidos políticos en Guatemala son personalistas; nacen cuando una persona de las clases pudientes quiere correr para presidente y desaparecen cuando lo logra o cuando desiste. Se eligen presidentes y diputados pero la idea de implementar programas de mediano o largo plazo que sirvan para reducir la delincuencia, dotar a toda la población de agua potable, dar a los niños una educación compatible con las expectativas del mundo en el siglo XXI, y ofrecer los rudimentos de atención a la salud de los que viven en las aldeas es algo que está más allá de la comprensión de ellos.

Las plazas públicas de los políticos en campaña en el altiplano consisten en un par de discursos y el regalo de víveres en una bolsa con la foto del candidato presidencial.

Entre los acuerdos de paz se estableció bajo el auspicio de las Naciones Unidas (ONU) una institución llamada Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) con poderes ilimitados de investigar todo lo que tenga que ver con las finanzas públicas. Cuando la CICIG quiso investigar cómo es que Jimmy Morales, una persona que se dedicó profesionalmente a ser “cómico” en la televisión, financió la campaña que lo llevó al poder, el Presidente quiso expulsar del territorio nacional al director del ente investigador —el exmagistrado colombiano Iván Velásquez. La ONU se negó a removerlo.

En apoyo a Jimmy, la Asamblea Legislativa, por abrumadoras mayorías, aprobó legislación que establece que el financiamiento ilícito de campañas no es delito. ¡Seguramente muchos de ellos tienen algo que esconder!

La gran mayoría del Gobierno pasado de Otto Pérez, incluyendo el mismo expresidente, está en la cárcel por delitos que no tienen que ver con el financiamiento de campañas. Pero esto ha creado un clima de mucho escepticismo frente a los que están en el poder. Quizás tenía razón Morales, el pueblo quería abuchearlo; no deseaba cantar el Himno el día que se celebra la creación de su nación.

[email protected]

NOTAS ANTERIORES


¿De qué hablo?

Viernes 02 mayo, 2025

Cuando formamos parte de una empresa siempre se está ante el reto de innovar y conquistar nuevos públicos para que, sintiéndose atraídos por las marcas

100 días de Trump 2.0

Jueves 01 mayo, 2025

El pasado 29 de abril se cumplieron los primeros 100 días de la administración del presidente Donald Trump 2.0 con gran cantidad de balances y encuestas sobre l

“Por sus hechos los conoceréis”

Jueves 01 mayo, 2025

La encíclica “Laudato Si”, traducida al español como “Alabado Seas”, tiene para mí una centralidad en la gestión del Pontífice, pues versa sobre el “cuidado de

¿Sabrán cómo, los oferentes?

Miércoles 30 abril, 2025

Imaginar un Airbus 380 con 850 pasajeros costarricenses a bordo listo para viajar a Paris. Falta un piloto – el capitán --y hay varios oferentes incluso algunos







© 2025 Republica Media Group todos los derechos reservados.