¿Hasta cuándo la irresponsabilidad?
David Gutierrez [email protected] | Martes 16 octubre, 2012


¿Hasta cuándo la irresponsabilidad?
El pasado 7 de octubre se cumplieron cinco años del referendo que se realizó en Costa Rica para decidir acerca del TLC entre Estados Unidos, la República Dominicana y Centroamérica.
Con este voto nuestro país ratificó su política de apertura al comercio internacional y la inversión extranjera directa. Además, el TLC permitió la competencia en los mercados de seguros y de telecomunicaciones, con el consecuente aumento de empleo e inversión, además de generar mejoras significativas en el servicio de las entidades estatales.
A pesar de la crisis económica mundial, y en particular en Estados Unidos, en 2010 las exportaciones costarricenses a esa nación alcanzaron $8,7 billones, un 55% más que en 2009. Por otro lado, se importaron $5,2 billones, un 10,3% más. Esto muestra que los resultados comerciales del TLC han sido muy favorables para Costa Rica.
En el proceso de convencer a los votantes, algunos de los líderes “del no” plantearon argumentos que, aunque absurdos, sorprendentemente causaban nerviosismo en algunas personas. Dijeron que si se aprobaba el TLC los estadounidenses se apoderarían de la Isla del Coco, de las fuentes a agua, que depositarían su basura hospitalaria y radiactiva en nuestros bosques. Esto, ya sabemos, no era cierto ni ha ocurrido.
También dijeron que el ICE y el INS desaparecerían porque no podrían competir con el “poder imperialista” y que habría despidos masivos de los empleados de esas instituciones. Hoy, no solo se mantienen, sino que están mejor que nunca, finalmente con una cultura de servicio al cliente y con oferta de nuevos productos, servicios y sucursales que antes eran impensables.
Sin embargo, muchos dirigentes de izquierda o dizque líderes sindicales —algunos de los cuales son electos por muy pocos y se autoproclaman “representantes del pueblo”— muchas veces se manifiestan con suma ligereza e irresponsabilidad acerca de proyectos importantes para el desarrollo del país. Los ejemplos abundan, veamos algunos.
A. El puerto de Caldera. Antes de ser concesionado, en agosto de 2006, el puerto de Caldera movilizaba 17 contenedores por hora. En 2010, se movilizaron 33 contenedores por hora. Esto a pesar de que el muelle granelero no se construyó a tiempo porque la ANEP presentó una demanda que al resolverse dos años después, provocó que el costo se duplicara.
B. Autopista a Caldera. Por más de 40 años permaneció en una gaveta. Cuando finalmente se construyó, fue objeto de un significativo número de demandas y acusaciones. Hoy en día es ampliamente utilizada por vacacionistas, turistas y transporte de carga.
C. Terminal de contenedores de Moín. No es necesario detallar el caos social, económico y de seguridad que hay en Limón. ¿Por qué los trabajadores de la junta que supuestamente debe velar por el desarrollo de esa vertiente se oponen a inversiones billonarias en la zona?
Hay muchos más. Lamentablemente, no hay sanción ni efecto alguno para quienes se oponen al desarrollo del país. ¿Hasta cuándo la irresponsabilidad, la charlatanería, el obstruccionismo y la ligereza? ¿Hasta cuándo su impunidad?
David Gutiérrez
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