Luis Fernando Suárez leyó muy bien el juego

Gaetano Pandolfo [email protected] | Miércoles 14 julio, 2021

David Guzmán fue la figura del seleccionado.

}avid Guzmán fue, para nuestro gusto, el mejor jugador de la Selección Nacional en el partido ante Guadalupe. Respetamos criterios diferentes.

Eso sí, le señalamos un defecto muy grande, que es un tumor bien instalado en el cuerpo de la Tricolor: demasiado juego para atrás.

El fútbol del equipo pasó por las piernas de su volante central, el jugador más activo en la cancha. Sin embargo, podemos repasar el video del juego para comprobar, como el mediocampista del Saprissa abusó del juego para atrás.

Fueron mucho menos las ocasiones en que David catapultó servicios largos ofensivos, que sí los hizo, pero en menor cantidad a los pases retrasados a sus defensores centrales, Waston y Calvo.

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Lo hemos analizado infinidad de veces: es mejor cerrar los ojos y mandar un pase largo de 40 metros a la fuga de Campbell o Lássiter, que devolver y devolver la pelota a alguno de los cuatro defensores en línea. La Selección Nacional debe ser más intensa, vibrante, imaginativa en ese sentido y no dar segundos vitales para que el rival se rearme en retaguardia.

Quizá, lo más relevante en el triunfo de la Sele 3-1 ante un modesto rival como Guadalupe, fue la acertada decisión del técnico Luis Fernando Suárez cuando con excelente lectura del partido, metió en el minuto 62 a Johan Venegas y a Luis Díaz por Bryan Ruiz y Ariel Lássiter respectivamente.

Después del juego, el técnico colombiano reconoció que al capitán de la Tricolor le falta ritmo. Eso fue evidente durante los 62 minutos que Ruiz estuvo casi como un fantasma en la cancha. Nos agradó mucho esta variante, no porque Bryan jugara mal, sino, porque al sustituirlo, el nuevo estratega del seleccionado manda múltiples mensajes.

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A Venegas le bastó un poco de pimienta, un gramo de inteligencia, para lanzar al equipo en ofensiva y curiosamente, con su compañero de ingreso al terreno de juego, el expreso Díaz, construyeron la primorosa acción del 3-1, que Celso Borges depositó en la red guadalupana con prodigioso cierre.

Nos lanzamos flores porque adivinamos que José Guillermo Ortiz sería el centro delantero titular y consta en actas. Era el único jugador que Suárez conocía y que Carlos Watson no tuvo que soplarle para integrarlo a la Selección.

Ortiz tuvo sus minutos, sus oportunidades y luego fue sustituido por Alonso Martínez. Con Joel intocable, Venegas, Ortiz, Lássiter y Martínez competirán por el puesto dos en la delantera.

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Luis Fernando Suárez leyó muy bien el juego

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