“No quiero tener una vida convencional”, Fernando Poma
El empresario complementa hoy los negocios con su banda Steady Rollin
Autor: Melissa González | Publicación: Jueves 05 diciembre, 2019
Fernando Poma es un destacado hombre de negocios en la región, pero actualmente complementa esa faceta con una gran pasión: la música.
A los cuarenta años decidió que no podía esperar más y formó una banda que, paso a paso, se consolida en Latinoamérica.
“No quería vivir una vida con lamentos, el tiempo es lo más importante que tenemos, no quiero tener una vida convencional”, dijo.
La banda interpreta música rock y blues. Su formación la constituyen: Benjamín Andrade, en la percusión y voces secundarias; Gerardo Pardo, en el bajo; y Poma, en la guitarra y voz principal, además, se encarga de escribir las canciones.
Banda: Steady Rollin
Integrantes: Benjamín Andrade, en la percusión y voces secundarias; Gerardo Pardo, en el bajo; Fernando Poma, en la guitarra y voz principal
Facebook: @steadyrollinband
YouTube: SteadyRollinBand
Instagram: @steadyrollinband
Web: www.steadyrollinband.com
El grupo cuenta con un disco titulado Love & Loss, y actualmente trabaja en su segundo álbum que espera tener listo a mediados del próximo año.
En noviembre de 2018, Steady Rollin recibió el reconocimiento por “La canción más votada de 2017” de los Premios Estela, de Guatemala.
¿Cómo surgió su pasión por la música?
Yo crecí escuchando la música de mis padres, vengo de una familia muy musical, sobre todo del lado mi mamá, todos cantan o tocan guitarra.
Desde los cuatro años escuchaba los Beatles, los Rolling Stones y Led Zeppelin, entre otras bandas; creo que nosotros (el grupo) tenemos el privilegio de haber crecido con lo que yo considero buena música, cuando aún se estaba innovando.
A los siete años comencé a tocar batería, pero lo tuve que dejar. A los 13 me fui a un internado en Estados Unidos, y comencé de nuevo a tocar guitarra, tomando clases y con la banda del colegio; luego en la universidad, pero lo dejé por cuestiones de trabajo.
¿Cuándo volvió esa inquietud?
Cuando cumplí cuarenta años tuve como un despertar espiritual y llegué a varias conclusiones, una de ellas es que, aunque puede sonar repetitivo, el futuro es ahora. Cuando tienes cuarenta es ahora o nunca, este sueño que he tenido toda mi vida es ahora o nunca.
Entonces, saqué mi guitarra -que tenía oxidada-, y vi que mis dedos aún podían tocar, y así fue como empecé a practicar y a tocar con diferentes músicos. Conocí a dos inicialmente y comenzamos a tocar en mi casa, pero nunca en vivo, no me sentía aún cómodo.
¿Cuándo decidió lanzarse?
Luego de unos seis meses o un año después, Benjamín trajo a Jerry, un increíble guitarrista y bajista, y empezamos a practicar nuevamente y hubo química tanto de personalidad como del tipo de música que queríamos hacer.
Yo les planteé formar una banda de blues ya que casi no había propuestas en El Salvador y les entusiasmó la idea.
Salimos a tocar en vivo; primero, llegaban diez personas y solo interpretábamos covers; luego dije: ¿por qué no tocamos música original? Llevé las melodías y los acordes, y así nació nuestra primera canción y así fuimos creando.
Ahora, tocamos tres veces al mes y llegan entre 200 y 300 personas, a más gente le gusta nuestra música.
¿Cómo complementa la música con los negocios?
A través del tiempo, he formado un equipo súper bueno, trato de contratar gente mejor que yo, y ahora lo que hago es dirigir, me meto en lo que me tengo que meter, pero establezco cierta dirección, que todo el mundo la comparta, inspirarlos y que cada uno entienda cuál es su parte y después apartarme del camino para dejar a la gente trabajar y eso me ha liberado, puedo hacer más con menos tiempo hoy en día, a través de la experiencia. Me siento muy afortunado de poder tocar y compartir el escenario con increíbles músicos y amigos.
¿Cómo ha sido la evolución del grupo?
Las canciones son un proceso de meditación, a veces escucho una melodía en mi cabeza y la grabo en un teléfono; después, la saco en la guitarra y le pongo las letras; al inicio creo que nuestra música era un rock más duro, un poco más basado en el blues y en nuestras influencias.
Hoy, creo que se están haciendo un poco más pegajosas, más cantables; la otra cosa es que ya nosotros nos podemos casi leer la mente, incluso cuando estamos en vivo, estamos bastante conectados y haciendo cosas más divertidas.
¿Cómo son las presentaciones de Steady Rollin?
Es un lindo momento de conexión con el público, de emoción, no solo en la música, sino de corazón a corazón, de pasarla bien.
¿Cuáles lecciones del mundo empresarial le han servido en la música?
Más bien ha sido al revés; bueno, he aprendido mucho de ambas cosas, pero yo diría que primero hemos tenido un crecimiento exponencial conforme tenemos constancia y paciencia; al principio iban diez personas a los conciertos, después 20, ahora 300, ese cambio ha sido por mantenernos constantes.
Esa ha sido la primera lección, uno no se puede dar por vencido; lo segundo es que la música me ha enseñado mucho sobre mercadeo y ventas, por ejemplo, inicialmente cuando teníamos un concierto poníamos un arte en Facebook y lo promocionábamos, tal vez le llegaba a 40 mil personas, de esas dos mil interactuaban y de esas diez o 15 llegaban, la conversión era casi nula.
Probamos invitarlos directamente, enviamos mensajes directos y eso cambió todo porque la gente sintió un compromiso personal, la mayoría asistió y llevaron a tres acompañantes. Luego, vino el contacto personal durante el concierto.
El aprendizaje ha sido que el mercadeo que funciona no es informativo, sino el que se basa en una relación; la publicidad ayuda a informar, pero para persuadir tienes que crear una relación que conecte con el corazón de la gente.
Nombre: Fernando Poma
Puesto: Vicepresidente Real Hotels & Resorts
Empresa: Real Hotels & Resorts