Rose Mary Madden, abogada
Autor: Luis Alejandro Meneses | Publicación: Jueves 11 agosto, 2016
Soy abogada. Soy mujer. Soy madre. Y sí, también soy lesbiana. He tenido que enfrentar grandes desafíos, ser mamá es complicado, pero para nada es una carga.
Combatir el rechazo de las personas ha sido parte de mi vida, inclusive mi hija Melisa también ha tenido que enfrentarlo. Recuerdo cuando ella estaba en la primaria, quiso ir a un colegio de monjas, en el cual la hacían sentir fuera de lugar y prácticamente nos presentaban ante ella como madres extraterrestres. Por otra parte, cuando ella vino a vivir conmigo una familiar dijo: “No está bien que una lesbiana eduque a una niña”...
No siempre quise ser madre, creo que la maternidad es aprendida y la aprendemos las mujeres que queremos. Mi decisión clara fue no parir. La vida me dio la buena vivencia de poner en mi camino la guarda, crianza, educación, afecto, y aportar en la construcción de un ser humano, sensible, pensante, y en constante crecimiento.
La madre biológica de Melisa es mi hermana Silvia, a veces puedo pensar que tengo dos hijas, una de 50 años y otra de 28. Yo asumí la responsabilidad de las dos, ya que Silvia es sorda, al menos yo hablo un poco el lenguaje de señas.
Yo tenía miedo en esos primeros días, los hombres en el país decían que había que encontrar a las lesbianas para violarlas, y me daba miedo exponer a Melisa y a mi hermana a violencias, ya que ellas vivían conmigo.
Finalmente me siento muy bien de ser madre lesbiana, sin haber negado ni a mi hija ni a mis personas cercanas mi existencia y tengo una hija quien vive su vida a partir de su propia libertad.