Una cámara y mil sentimientos

La fotografía llegó a la vida de Glen Álvarez como un pasatiempo que luego se convirtió en su carrera.

Es administrador de empresas con énfasis en mercadeo, ventas y publicidad, profesión que desempeñó por cuatro años para luego inclinarse 100% por su pasión.

Hoy cuenta con su propia empresa y además forma parte del equipo de Estilo Ejecutivo.

En esta edición queremos destacar su talento y su faceta como papá de Santi, quien pronto cumplirá tres años.

¿Cómo inició en la fotografía?

En la universidad me llamó mucho la atención un curso rápido que tuvimos, de ahí no hice nada relacionado hasta que conocí a mi esposa; ella empezó a llevar cursos de fotografía por pasatiempo y para una Navidad le quise regalar una cámara.

Averigüé todo para saber si la que estaba comprando le iba a servir. Después de eso me fui involucrando más, empezamos haciendo eventos pequeños y bodas, en el camino todo se fue haciendo más grande.

Dejé mi trabajo de oficina para dedicarme tiempo completo a esto.

¿Cuál es su especialidad?

Me especializo en editorial y “beauty”, me encanta ver el resultado, impreso es lo mejor, pero no le cierro las puertas a otro tipo de fotografía. Me gusta retarme, así logro salir de mi zona de confort y eso me ayuda a crecer como profesional.

¿Qué es lo más retador para un fotógrafo en la actualidad?

Mantener un balance entre ser original, mantenerse vigente y ser rentable. Es una tríada en la cual no se puede dejar de lado ninguna de las partes.

¿Cuáles son las tendencias en fotografía?

Depende mucho del área a destacar. Más que tendencias, yo resaltaría el trabajo de fotógrafos que logran crear un movimiento a nivel visual destacado, que marcan una época o estilo y crean arte fotográfico que luego es replicado de muchas maneras.

¿Cuál considera es el secreto para tomar una buena foto?

Una buena fotografía no va a depender de la cámara ni las luces, sino que logra comunicar, producir un sentimiento ya sea amor, alegría, tristeza.

A nivel personal, ¿cómo cambió su vida la paternidad?

Cambió completamente todo. Santi llegó a dar una alegría inmensa a nuestra familia, ahora todo gira en torno a él.

Después de ser papá uno valora todo lo que se tiene, pero siento que el cambio más grande es el que uno ya no está para sí mismo, sino para él.

¿Qué es lo que más disfruta de esta etapa?

Volver a ser niño con él, tirarme al piso a jugar con carros, dinosaurios, “pokemones” y cualquier cosa que le llame la atención, volver a usar la imaginación para jugar hasta con una bolsa de papel.

Nos gusta cocinar y de vez en cuando tomar fotos juntos.

 ¿Qué enseñanza le quiere dejar?

Que hay que tratar a los demás como a uno le gustaría ser tratado.